14 Sep Utilizar el formato SVG ¿Pros y contras?

¿Buscas más nitidez en tus diseños? Empieza a utilizar el formato SVG.

Pocas cosas quedan peor que ampliar las imágenes de una página web o un proyecto y que estas se vean borrosas o pixeladas. Hoy en día esto es casi inadmisible, por lo tanto hay que cuidar la calidad de cada elemento visual y gráfico que hagamos. Para ello, es aconsejable poner la lupa sobre el formato de las imágenes. Habitualmente estamos acostumbrados a utilizar formatos de mapas de bits, como son JPEG y PNG, pero hay que considerar también las ventajas de los formatos vectoriales, por ejemplo, el formato SVG va ganando cada vez más peso.

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¿Qué es el SVG?

El SVG es un tipo de formato vectorial que podemos utilizar en las imágenes, gráficos, tipografías y logos de nuestra página web. En los últimos tiempos ha ganado mucha popularidad, debido sobre todo a su flexibilidad de uso. Una de sus principales características, que comparte con otros formatos vectoriales, es que se puede escalar, ampliando o reduciendo tanto como se quiera, sin que la calidad se vea afectada.

Como característica diferencial, el formato SVG se escribe en XML, un lenguaje de marcado extensible, que se utiliza mayoritariamente para describir datos. Como parte positiva de este factor, este tipo de lenguaje es muy sencillo de procesar y también de leer, básicamente cualquiera puede comprenderlo. De esta manera, el formato SVG admite imágenes, textos y vectores.

Ventajas y desventajas de utilizar SVG

La creciente popularidad del formato de SVG se sostiene sobre una serie de ventajas que lo hacen idóneo para tu página web. En primer lugar, es que, sin importar el tamaño, las imágenes se ven perfectamente, en máxima calidad. Como decíamos es completamente escalable. Además, este formato está totalmente adaptado para las últimas tecnologías, siendo compatible con los navegadores más actuales. Pero va más allá, SVG está llamado a ser el formato del futuro, porque está preparado para los avances de los años venideros.

Otro gran punto a favor del SVG es su sencillez. Por un lado, comparte con el resto de formatos vectoriales su tamaño. En líneas generales su peso es menor, por lo que ocupa menos espacio. Pero también, podríamos decir que es un formato flexible, podemos controlar y modificar las animaciones a través de CSS y también podemos acceder al código.

Como podemos ver el formato SVG hace mucho más sencilla e interactiva la experiencia del usuario. Finalmente, como características más genéricas, permite transparencias y se puede combinar fácilmente entre imágenes estáticas y animaciones. Además, como complemento, la búsqueda es también muy fácil, como formato de texto.

A modo de desventajas, podemos hablar de que el diseño puede llegar a ser complicado, sobre todo entre principiantes. Sin embargo, el mayor inconveniente del formato es que al ser tan moderno, no es compatible con algunos sistemas más antiguos. Por ejemplo, hay determinados navegadores que no admiten el formato, ya no solo para diseñarlo, ni siquiera visualizarlo. Se trata de un problema menor, porque son muy pocos usuarios los que utilizan navegadores como IE8 y cada vez serán menos.

¿Has cogido apuntes? SVG es el futuro y tiene todo para formar parte de tus diseños web.